Entrevista
Entrevista con Concepción Díaz, nueva presidenta de Fundación CERMI Mujeres
“Debemos aspirar siempre a lo máximo: a tener todos los derechos que nos corresponden como ciudadanas”
21/06/2019
Beatriz Sancho
Concha Díaz se ha convertido en la segunda presidenta de la Fundación CERMI Mujeres, una posición, cuyo carácter representativo, tiene la función de destacar desde ahora. Llega a él con seguridad, arropada por todo su conocimiento, por los años de activismo en la discapacidad, su denotado feminismo, y otras luchas, siempre de derechos, con las que persigue arrojar ética al mundo y extirpar de su raíz “la exclusión”. Con mucho respeto por “la importante labor realizada” durante los últimos cinco años por la FCM, Díaz promete continuidad. Eso sí, aterriza sin expectativa alguna porque para ella: “es la mejor forma de ejercer cualquier responsabilidad”.
¿Qué es lo primero, lo segundo, lo tercero… que te gustaría realizar como presidenta de la FCM? Deseos, intenciones, aspiraciones, expectativas…
Las líneas de trabajo de la FCM están bien definidas y cada vez son más ambiciosas. Y lo son porque a medida que las mujeres con discapacidad vamos conquistando derechos, abriendo puertas y ocupando espacios, también los vamos ensanchando para aquellas que tienen mayor riesgo de exclusión. Debemos aspirar siempre a lo máximo: a tener todos los derechos que nos corresponden como ciudadanas.
Como mujeres y personas con discapacidad, desde un primer momento, hemos sido muy conscientes de que los avances en derechos de las niñas y mujeres no pueden considerarse tales si de estos solo benefician a una parte de la población. De ahí que FCM tenga muy presente en sus políticas la diversidad de las niñas y mujeres con discapacidad y la interseccionalidad.
Me gustaría consideremos a la FCM como nuestra “habitación propia”, como un lugar amplio y cómodo para todas y cada una de las mujeres y niñas con discapacidad; como la entidad que defiende nuestros derechos a ser y estar en el mundo tal y como somos, sin opresiones ni discriminaciones de ningún tipo.
Con el corazón en la mano, ¿hacia dónde anhelarías que caminara la FCM durante tu mandato?
Hacia la cuestión de derechos, siempre hacia adelante, con el feminismo y el enfoque de los derechos de las personas con discapacidad como base que sustenta nuestras actuaciones. Y que prosiga con esa vena de cooperación internacional, con esa capacidad de compartir luchas, logros y formas de hacer con compañeras activistas de otros países.
Como mujer con discapacidad, además de los focos de interés consabidos de las mujeres y niñas con discapacidad, ¿qué está pasando por alto la sociedad, las instituciones, el mundo respecto a nosotras? ¿Qué te gustaría que se dejara de ignorar para conseguir nuestra realización, nuestro empoderamiento y que se respeten sin más dilación nuestros derechos humanos?
No tengo dudas de que, en cuestión de derechos, hoy las niñas y mujeres con discapacidad estamos mucho mejor que ayer y vivimos en una sociedad más concienciada. Pero estar mejor no significa estar bien. Seguimos sufriendo opresiones de toda índole porque vivimos aun en una sociedad tan machista como capacitista.
Nuestra lucha lo es por nuestra condición de mujeres y personas con discapacidad, pero también por otros factores que confluyen en cada una de nosotras. Es importante que esto sea comprendido.
La solvencia económica es importante para ser una entidad independiente y poder abordar los proyectos que una se propone. ¿Qué echas en falta, por escasez de recursos, que no se haya hecho hasta ahora en la FCM? ¿Y qué tipo de proyectos, iniciativas o acciones propondrías en caso de que se pudieran acometer con solvencia económica?
La FCM está muy bien gestionada económicamente y con los recursos de los que disponemos se han hecho grandes cosas. Lógicamente, a más recursos económicos, más y mejor apoyo podríamos prestar tanto a las niñas y mujeres con discapacidad (individual o colectivamente), a las madres y cuidadoras como a las propias organizaciones estatales y autonómicas que conforman el
CERMI Estatal.
Tenemos una agenda a favor de los derechos humanos de niñas y mujeres con discapacidad, y en esta hay muchos asuntos que abordar como son los derechos sexuales y reproductivos, las esterilizaciones forzosas o abortos coercitivos, la incapacitación legal que impide a las mujeres con discapacidad el acceso a la justicia, la falta de accesibilidad de sus entornos que les impide escapar, el desempleo o la falta de recursos comunitarios. De ahí que la labor de la FCM sea tan necesaria y cuantos más recursos tengamos, mejor podremos abordarla.
¿Qué discapacidades y por qué son para ti las más discriminadas dentro del grueso de población que formamos las mujeres y niñas con discapacidad? ¿Qué se puede hacer por estos sectores para su inclusión plena?
Todas las mujeres y niñas con discapacidad pueden ser sujeto de abuso y discriminación, pero aquellas mujeres y niñas con discapacidad que conviven con más de una forma de marginalización están en situaciones que precisan respuestas urgentes.
La exclusión está ahí y nos afecta a todas, pero hay para quienes el riesgo es aún mayor: aquellas incapacitadas legalmente, aquellas con discapacidades que puedan requerir un mayor apoyo del entorno, las que están en condiciones de pobreza, mujeres y niñas desplazadas, solicitantes de asilo o refugiadas, quienes son prostituidas o víctimas de trata. Cuando la discapacidad se entrecruza con otras situaciones sociales precarias, la discriminación, la exclusión aumenta.
Justo durante tu investidura como presidenta de la FCM se anunciaba la incorporación de Elena Briongos a su Patronato para visibilizar a las mujeres con discapacidad psicosocial y en primera persona. ¡Qué importante que, por fin, se haya encontrado a alguien que represente esta discapacidad tan discriminada en la fundación!, ¿no?
Así es. Es muy necesario visibilizar de manera positiva a las personas con discapacidad psicosocial. Es una forma de luchar contra el estigma de este colectivo. Elena Briongos forma parte del Patronato por lo que aporta como activista de los derechos de niñas y mujeres con discapacidad, como el resto de las mujeres y hombres que conformamos el mismo.
Has estado vinculada a la Fundación CERMI, como patrona, desde el inicio. ¿Qué supone para ti que te hayan designado ahora presidenta de la entidad?
Formo parte del Patronato de la Fundación CERMI Mujeres desde 2015, y es un honor la confianza que se me ha otorgado. Algo que asumo muy motivada, con mucha responsabilidad y, por supuesto, con el máximo respeto a la gran labor que se viene realizando desde su constitución.
Soy muy consciente tanto de la diversidad de las mujeres y las niñas con discapacidad, de las madres y las cuidadoras de personas con discapacidad, como del trabajo que realizan en este ámbito las propias organizaciones del sector.
¿Qué funciones competen a la presidenta de FCM actualmente?
Los recogidos en los estatutos de la entidad y, más específicamente, destacar el carácter representativo del cargo.
La FCM se ha enfocado en unos temas muy concretos desde su creación: violencia de género contra las mujeres y las niñas con discapacidad, esterilizaciones forzosas, la discapacidad de mujeres y niñas desde su vertiente internacional... ¿Qué propuestas personales tiene Concha Díaz para engrosar esta lista?
La reivindicación y las propuestas concretas sobre estos temas tan importantes que enumeras, así como otros relacionados con el empoderamiento personal y colectivo de niñas y mujeres con discapacidad, la creación de redes de trabajo conjunto con organizaciones representativas de los diferentes sectores de personas con discapacidad, etc., han contribuido, y mucho, a que hoy estas necesidades y demandas estén en la agenda política de los poderes públicos y del propio tejido asociativo. Y, con ello, a que la sociedad sea más consciente de las discriminaciones y vulneraciones de derechos a los que nos enfrentamos mujeres y niñas con discapacidad.
Me gustaría resaltar que la FCM, además del Patronato en tanto que órgano de gobierno de la entidad, dispone de un Consejo de Participación de Mujeres con Discapacidad y organiza, anualmente, un foro social de niñas y mujeres con discapacidad.
Además, existe una importante red de trabajo coordinada por la comisión de género del CERMI Estatal, nuestra entidad fundadora. Y son todos estos espacios de encuentro, estos lugares compartidos los que ayudan a perfilar las distintas propuestas y, con ello, las líneas de trabajo prioritarias de la propia FCM.
En el último encuentro del Patronato de la entidad se repasaron las cuestiones principales que iréis desarrollando próximamente en materia de género y discapacidad. ¿Podrías adelantárnoslas?
Estaremos muy pendientes de que se protejan los derechos de mujeres y niñas con discapacidad en los términos planteados por el Comité de Derechos de las Personas con Discapacidad en sus últimas observaciones a España. Las recomendaciones que se han realizado deben ser vinculantes para nuestro país.
Proseguiremos trabajando para que se reforme cuanto antes el Código Penal de manera que se prohíban las esterilizaciones forzosas, algo que el Convenio de Estambul, ratificado por España, prohíbe expresamente y que la propia ONU califica de violación de los derechos humanos.
De igual modo, estaremos vigilantes para que todas las medidas específicas destinadas a las mujeres con discapacidad recogidas en el Pacto de Estado contra la Violencia de Género se implementen de manera efectiva.
Insistiremos en la necesidad de una macroencuesta sobre violencia de genero específica sobre mujeres con discapacidad que arroje información sobre la situación real que viven las mujeres con discapacidad, contemplando las diferentes manifestaciones de las violencias y las específicas, así como las de las mujeres institucionalizadas, y daremos a conocer el informe sombra que estamos elaborando para el órgano de personas expertas independientes que se encargar de dar seguimiento a la aplicación del
Convenio de Estambul.
Además, la FCM está realizando, a través de la
Plataforma de formación Dúo Inclusión, la primera edición del curso sobre “Derechos Humanos, Género y Discapacidad” que está teniendo una acogida muy favorable.
Y, por supuesto, en este segundo semestre del año entramos ya de lleno en la organización del III
Foro Social Mujeres con Discapacidad que se celebrará en Navarra en noviembre, gracias a la colaboración con el Cermin.
Con los CERMIS Autonómicos, con los que tenemos suscritos contratos programa, proseguiremos el trabajo conjunto a favor de estructuras organizativas que, en verdad, propicien la presencia y el poder de decisión de las mujeres con discapacidad, así como la realización de documentos de posicionamiento, estudios y sesiones de formación dirigidas específicamente tanto a las propias mujeres con discapacidad como al personal político y técnico de las organizaciones autonómicas.
¿Qué características personales (formacional, activismo, psicológicas, actitudinales…) te hacen una presidenta óptima, idónea para la Fundación CERMI Mujeres?
Quizá eso habría que preguntárserlo a quienes han confiado en mí para que asuma esta responsabilidad. Lo que sí te puedo decir es que en mi vida hay varias luchas y todas son por derechos, por la necesidad de ayudar a construir un mundo más ético, sin exclusiones.